diciembre 28, 2011

Sobre tesoros.

Ayer en el camión me enconté a un viejo amigo (al cual la última vez que vi, se dedico a decir comentarios ofensivos con la patética excusa de estar siendo "extremadamente sincero" solamente..) orgulloso comentaba que gana en su trabajo más de 100 pesos la hora, que descansa 2 días a la semana y 4 veces al año le dan bonos.
"Vaya... con eso puedes mantener a una mujer" le respondí pensando... que son mejores todos los bienes* cuando los puedes compartir. Él dio a entender algo así como: "ni de chiste". No juzgo su postura, tampoco su ostentación, lo que reflexiono acerca de eso es que internamente yo pensaba en mi tesoro, más valioso que cualquier cosa, que mi tesoro por si mismo haría fértil absolutamente todos mis días y transformaría mi estado de existencia a VIDA. Pensé en comentarlo (viendo una postura soberbia a uno le puede parecer que es justo entonces ponerse de una forma parecida, por simple justicia y más cuando se tiene algo tan magnánimo como lo es mi tesoro), pero algo me dijo que no era correcto. 
Esas personas que no tienen algo noble en su vida no parece que sepan que algo así puede existir. O que eso vale más que el mejor empleo y todas esas cosas materiales (que son vistos como instrumentos ante los ojos de los que ven con el corazón). Creeo irradiar la paz y el afán noble que nace en mi para ti, mi amor. Que la justicia de la vida me manda a través de personas un "mal rato" para salvaguardar la compensación que debe existir en la vida por lo "bueno" y "malo" que se tiene. De esta forma me explico porque es que se dan casos así (que no es la primera vez) en los que la gente que no tiene amor  se trata de engrandecer enfrente mío con sus superficialidades. A todos ellos les deseo que sus vidas y almas conozcan las grandezas del verdadero amor y los sentimientos nobles para que entonces sus vidas estén completas. 




1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Andre, con respecto a tu "amigo" solo puedo decir, sin juzgarlo, que en la vida hay etapas. Y a veces uno suele creer que una vida con dinero creciente, un auto o una casa proporcionará la felicidad o una satisfacción vital inmediata. Pero comprender que una persona te quiere por lo que eres, descubrir la satisfacción de un beso o la belleza de un abrazo sin reservas díficilmente se obtiene con dinero. Hay un tipo de riqueza que solo se experimenta a través de estados emocionales o de crecimiento espiritual. En ciertas etapas el dinero nos ciega, sobre todo cuando hemos carecido de afecto o cuando no hemos experimentado un enamoramiento verdadero. Saludos. D.