Es que todo es muy raro, en cuanto te fijas un poco. Lo raro es vivir. Que estemos aquí sentados y se nos oiga, poner una frase detrás de otra sin mirar ningún libro, que no nos duela nada, que lo que bebemos entre por el camino correcto que es y sepa cuándo tiene que torcer, que nos alimente el aire y a otros ya no, que según el antojo de las vísceras nos den ganas de hacer una cosa o la contraria y que de esas ganas dependa a lo mejor el destino, es mucho a la vez, tú, no se abarca, y lo más raro es que lo encontremos normal.
(Lo raro es vivir – Carmen Martin Gaite)

El mejor regalo.

Quedarse no es lo mejor.
Pero quedarse contigo sí.
Mientras te abrazo y de fondo de escucha el premio soso hablante, no hace falta decir que eres el mejor.
Basta una sonrisa, y apretarnos cuando sabemos que estámos de acuerdo.
Basta una mirada, nuestras miradas profundas que nos transpasan el cuerpo.
Sin ellas... sin ellas sería imposible vivir con el estorbo del aire entre nosotros.
TE AMO!
Eres el mejor Christopher!, él mejor.

Estamos en el amor.

Yeeeii, esta es una nueva era! Me siento inspirada mi amor!
Soplaste mi espíritu y se elevó muy alto, ahora vuela en nubes de algodón.
Vigorizada, Restaurada, Visionaria, Vehemente, Amada, Amante, Amorosa, Plena, Entendida, Encendida!
Prendiste fuego en la madera de mis entrañas.
Te presentaste sin rodeos, sin trabas, sin tiempos, ni espacios.
Abriste la puerta y no me llamaste, para que por mi cuenta entrara.
No saldré jamás.
Dentro esta el universo.
Fuera no corre viento.
Todo pasa dentro.
Dentro de ti. Dentro nuestro.
Mi mundo, tu mundo, nuestras mentes se conectan sin pedirle a Dios el favor.
Sin llorar, Sin dolor.
Un paraíso vivido,
Eres todo mi amor.
Perfecto.
Te amo
Christopher.

CANCIÓN DE LA VIDA PROFUNDA

El hombre es cosa vana, variable
Y ondante... MONTAIGNE.

Hay días en que somos tan móviles, tan móviles,
como las leves briznas al viento y al azar.
Tal vez bajo otro cielo la gloria nos sonríe.
La vida es clara, undívaga y abierta como un mar.

Y hay días en que somos tan fértiles, tan fértiles,
como en abril el campo, que tiembla de pasión:
bajo el influjo próvido de espirituales lluvias,
el alma está brotando florestas de ilusión.

Y hay días en que somos tan plácidos, tan plácidos...
-¡ niñez en el crepúsculo!, ¡ lagunas de zafiro!-
que un verso, un trino, un monte, un pájaro que cruza
y hasta las propias penas nos hacen sonreir.

Y hay días en que somos tan sórdidos, tan sórdidos,
como la entraña obscura de obscuro pedernal:
la noche nos sorprende con sus profusas lámparas,
en rútilas monedas tasando el Bien y el Mal.

Y hay días en que somos tan lúbricos, tan lúbricos,
que nos depara en vano su carne la mujer:
tras de ceñir un talle y acariciar un seno,
la redondez de un fruto nos vuelve a estremecer.

Y hay días en que somos tan lúgubres, tan lúgubres,
como en las noches lúgubres el llanto del pinar.
El alma gime entonces bajo el dolor del mundo,
y acaso ni Dios mismo nos puede consolar.

Mas hay también ¡ oh Tierra! Un día... un día... un día

en que levamos anclas para jamás volver...
un día en que discurran vientos ineluctables.
¡ Un día en que ya nadie nos puede retener !

La vida es muy dura y te da madrazos cuando vives y conoces más y más.
Gracias a eso me permito ser selectiva cuando debo elegir.
(Porque al menos he probado un poco los terrenos rocosos donde alguna vez es necesario caminar, para crecer, y sé que duelen y desgastan, que cuestan sudor y lagrimas.. que la persona que no haya pasado por estos duros esfuerzos no puede aún asumir cierto grado de madurez que te dan estas experiencias).
Y tú que en tu cama te duermes cómodamente sin tener pendientes de trabajo o preocupaciónes de falta de recursos, no te duermes cansado, como yo. No disfrutas tanto tu cama, como después de un día que paso en la calle trabajando por lo que tengo. Y no vales más que yo por tener más tiempo de ocio en el que consumes y malgastas inventandote algún malestar o problema existencial, deshojando la vida con tus pensamientos. No vales más que yo. Tampoco he de valer yo más que tú. Sólo han sido diferentes las suertes, o las no suertes.. nosé. Pero de ningún modo me quejo... Mi pequeña y novata autosuficiencia me da satisfacción. Presiento que he de probar todas las partes de este gran jardín dónde he nacido. Presiento que debo hacerlo... porque sin duda puedo hacerlo!

Esta es una de esas veces...

De esas veces que escuchas una canción unas 10 veces a lo largo del día, y que tomas tu champurrado hirviendo temblando y se te derrama en la mano, te quemas la lengua.
De esas veces que recuerdas que alguien que apreciaste te apreció pero la regó y tuviste que dejar el contacto, o recuerdas gente que parece que se enojo contigo sin una aparente razón.
De esas veces que estas de pie frente a tu salón de clases lleno y todos esperan que digas algo pero te ven como si estuvieses tonto y no supieras nada, y tienes conocimientos en tu cabeza pero no los sabes expresar... en el momento...
De esas veces que les pides a tus "compañeros" que si se toman una fotografía contigo para limar asperezas que no tienen que ver contigo y todavía se hacen los dignos.
De esas veces que el jefe de tu trabajo te culpa por no tener en la mente sus pendientes y resolverle o facilitarle las cosas cuando ese no es tu trabajo y se la pasa marcandote para decirte que estás mal por no hacer lo que él quiere tal como lo quiere.
De esas veces que te conviertes en el Reality show de la escuela sólo por hablar con alguien a lo que se espera que tengas algo que ver...
De esas veces que quieres fumar como contribuyendo a afianzar la ley milenaria de buscarnos el mal en el malestar.
De esas veces que te das cuenta que si tienes amor, todo lo antes mencionado pareciera nada y lo negativo lo verías positivo.

No es un poema.

Estoy y no estoy mientras te miro sin verte.
Estoy y no estoy cuando un muro nos separa y mi pensamiento nos une.
Estoy cuando al hablarte se quiebra mi voz y no estoy cuando al hablarte, te pido que te vayas.
Me resulta muy difícil, mi amor...
el pensarte de lejos cuando hará un año de no tocarte.
El amor no se acaba, es cierto!. Pero mi alma se agota...
y en el viento te beso ya, sin sentir nada.
Es la ironía que nos separa.
Son los recursos que nos impiden.
Y es la locura que me provocas, que me mantiene cuerda!
Lo disfuncional que me hace funcionar.
La espera del acto que me tiene al filo del llanto.
Mi amor, como lava ardiente se escurre encima de tus promesas frías.
Y el tiempo pasa sin pedir perdón.
Sin importarle que nuestros cuerpos envejezcan y no se disfruten juntos jóvenes..
Es el tenerte y no, y es el no estar y sí.
Todos los días, me pregunto tanto, tanto:
¿Es tenerte esto en realidad?

El nudo del cuento.

El porqué de que ya no escriba tanto...

Pues  he  encontrado  un  lugar  vivo  donde  vaciarme.

En cuanto así sea,  dudo escribir tanto como antes, pero subiré fragmentos con fragmentos de mi, para los pocos que les gusta leer el blog, los que escriben anonimos, los obsecionados, los que contemplan, los que me entienden, los que hayan la escencia, los que morbidean y los que caen por error.

(=

Tiempo, verdad y corazón.