junio 26, 2014

Presente, presente y presente.

Cada segundo. Cada micro segundo. Cada átomo del tiempo de la milesima de un segundo. Como cuando sueño y la sangre no deja de estar en mi cuerpo, y cuando me  concentro e incluso en el grado más alto de inconsciencia. Sigues estando tú. Extendiste tu alma tann lejos, que me alcanzó en el último rincón del universo (donde duda si crecer más) y vio la estrella más brillante, y entonces me tocó, y me hablo de la posible verdadera vida, y de mi vida y me tocó. No soy sólo yo, soy dos almas.