julio 25, 2013

TSSS

Hice de mí lo que no supe,
Y lo que pude hacer de mí no lo hice.
Vestí un disfraz equivocado.
Me tomaron enseguida por quien no era, y no lo desmentí, y me
perdí.
Cuando quise arrancarme la máscara,
Estaba pegada a la cara.
Cuando la arrojé y me vi en el espejo,
Ya había envejecido.
Estaba borracho, y no sabía vestir el disfraz que no me había
quitado.
Arrojé la mascara y dormí en el vestidor
Como un perro tolerado por la gerencia
Por ser inofensivo
Y voy a escribir esta historia para probar que soy sublime.
Esencia musical de mis versos inútiles,
quién pudiera encontrarte como cosas que yo hice

julio 18, 2013

Los oradores desconocidos de la mente.

Sucede que somos asaltados por pensamientos que parecen tener voluntad propia, no tocan a la puerta ni tienen modales. Cada persona tiene diferentes tipos y estilos de oradores de la mente. No he conocido ni leido ni escuchado que alguien comparta esos pensamientos, puede que sean lo más intimo de una persona, quizá más que la misma desnudez. Yo quisiera hablar de los mios. Cuando despierto por la mañana reflexiono mis sueños como cada noche al menos recuerdo dos sueños. Entre esos pensamientos mi estilo va de asociasion en asociasion el 50% de los mismos los logro interpretar, el resto es un misterio. Se dan cuenta? Porq la gente no habla de sus oradores intrusos? Porq empieza a describir y no los deja hablar.Pareciera que estan ocultos. Se defienden de ser descubiertos. No forman parte de nosotros pero quizá si se parescan un poco a nosotros. Frases de poemas es lo q mas abunda en mis pensamientos asaltantes. Puede que se me ocurra alguna tesis al respecto. Arsgdjhd.

julio 01, 2013

Quien eres? Me esfuerzo por mi verdad

Compañeros de historia, tomando en cuenta lo implacable que debe ser la verdad, quisiera preguntar -me urge tanto-, ¿qué debiera decir, qué fronteras debo respetar? Si alguien roba comida y después da la vida, ¿qué hacer? ¿Hasta dónde debemos practicar las verdades?

Será?

Será por tu vivienda hecha de ruinas y de misterios, porque partías la roca para ganarte un par de medios, o por tus tirapiedras, los mas famosos de la loma, de la mejor horqueta de la guayaba, y duras gomas. Será por todo esto que mi memoria se empina a ratos, como tus papalotes, los invencibles, los más baratos; y te levanta en peso, Narciso el Mocho, para ponerte entre los elegidos: los que no caben en la muerte.