Cuando uno se siente preparada para tener un bebé, lo siente en su cuerpo con el anhelo de tener vida naciente del amor dentro de su vientre, se han ido los pensamientos individualistas y nace compartir lo mejor de uno con lo que uno ama, cuando estas segura de que puedes entregarlo todo, darlo todo, ofrecerlo todo y hacer todo por el ser que lleva nuestra sangre, por el ángel que lleva lo mejor de nosotros dos. Cuando uno sólo piensa en el bien y en lo mejor. Cuando en el acto del amor te sientes iluminado en cada roce y contemplas con inocencia la culminación de hacer amor. Todo es visto con ojos puros y llenos de amor. Cuando contemplas mujeres embarazadas con una sonrisa y piensas lo afortunadas que son y te preguntas si se darán cuenta de su bendición. Y más elevadamente cuando te reservas todo el intenso anhelo por hacer las cosas bien, y darle lo mejor a tu bebé, que no le falte nada, que no dependa de nadie que no sea yo y mi pareja, poder responder por todo y para eso esperar.
Te amo mucho mi amor, estoy esperando por ti. Para darte lo mejor y todo mi tiempo, no tener que estar ocupada en un trabajo y dejarte en manos que no te sienten. Te amo mi futura vida. Te prometo que cuando estés en mi vientre te daremos lo mejor, te amaremos siempre.
Te amo desde el pensamiento.
Andrea R.
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