enero 19, 2014

Lo demás que me haga trizas, tú no. Tú no, porfavor.

Después de que los cuerpos se tocan no pasa nada. Después de que las almas se tocan sí. Y si después de que lloras desconsoladamente te hago el amor y te tengo paciencia y me quedo a tu lado cuando toda la fiesta se va, creo que es algo especial. Y si me quedo con las fotos de tus besos, si me quedo con las imágenes de tu sonrisa a mi lado y de tu abrazo cálido, entonces si pasa algo. Y si lo que pasa es que me enamoro, de tus intermitencias e irreverencias, y de todo el desmadre que implicas y de toda tu soledad... 
Y si te beso las heridas es como lamer las propias mías. Gracias por soñar que me rompes el corazón, que repites el patrón de ridiculizar mi sentimiento más puro y hacerme a un lado por gente que no le importarás jamás. Pero más gracias te doy por que esa misma mañana en que estoy soñando esto, tu me mandas un mensaje y me dices que me extrañas y al despertar de la pesadilla yo lo leo y te digo: yo también te extraño. Mi amor.

1 comentario:

Ada Medina. dijo...

¿Sera que en el torbellino de esas extrañezas, hay una pendiente de deseos y esperanzas compartidas?
¿Sera que todos los sueños
(SUS SUEÑOS)ya son parte de sus realidades?
Me gusto mucho tu escrito.
Te invito a mi blog... solo puedes ser bienvenida.