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Escupeme, vomitame, sacame la lengua, limpia en mi tu sudor, ayudame a barrer la sal que se acumula de mis lágrimas en mi cuarto, sacudeme un poco el corazón a ver si ya se alegra un poco, dime gata, zorra, como prefieras, pero llámame, dime que te devuelva todas tus cosas para hacerme enojar, dejame ver como te enfurece que alguien ahorque a un perro en la facultad, dejame calmarte, deja en mis manos tus sueños de nuevo, es que dejame reposar a tu lado sin tocarnos saber que ahí estamos, ¿al menos me dejas caminar a tu lado? Cuando lo haces quisiera que una catástrofe natural nos uniera y nos obligara a pensar juntos como salvarnos. Te he dado un ciclismo (mi elemento es el agua) y tu has ido a buscar tierra firme (su elemento la tierra) en la que sigues parado, pero amor si recordaras que puedo subir a las nubes pues soy agua, puedo enfriar tu lava si estallas, amor, dejame robar tu camisa llena de mocos del corazón, jamás te la hubiera devuelto. Y nada es mío ahora. Sé que me cabe un pozo, dejame resurgir del cielo. Quiero que sientas mi amor, no me basta amarte.