Sé mi voz…
Detrás del tiempo que no transita
me paralizó el gélido frio del silencio,
tantas miradas apagaron su luz
como manos sostienen mi quebranto.
Mutilaron la voz de mi palabra
sin poder rasgar mi pensamiento,
ocultaron mi andar entre penumbras
sin borrar las huellas que he legado.
Y despertaré de este letargo impuesto
en la voz que vocifera tu aliento,
y caminaré tantos pasos callados
hasta encontrar el abrazo de la memoria.
Escribiré mi historia en este blanco
en que he desaparecido en lo efímero,
perpetuaré mi remanso de las dudas
para encontrarme en la respuestas inciertas.
Seré penumbra de los instantes negros
en que abrazaron el tormento de la muerte,
y seré luz en lo que no perece eterno
mientras mi nombre se pronuncie en voces.
Mis palabras callaron su sentimiento
por mordazas que laceraron los tiempos,
mutismos que lloran el desgarro de una lágrima
abrazando la memoria que busca verdad y justicia.
Sé mi voz, pues han enmudecido mi vida más no mi pensamiento…
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