Hoy tuve una pesadilla, regularmente cuando las tengo me despierto antes de que pase lo peor. Eso es porque no lo soporto, y porque desde que no pude afrontar un peligro de niña me quede con la idea de que no podía. Hoy acabo de tener una pesadilla, y me alegra que hoy no me halla despertado, porque en ella luche hasta que estuve a salvo y fue entonces que esta mañana abrí los ojos justo cuando por mí misma me había salvado. Lo tomo de muchas maneras, hay ciclos que están cerrando, antes no lo reconocía, hoy veo más claro, un poco más. Termino la escuela, dejo a cada quien lo que corresponde, tomo lo que es mío y decido no abandonarlo, mi espíritu, donde nazco, donde veo que vuelvo a ser vital, en el acto. Me despido de todos, con una sonrisa, con contemplación, les deseo lo mejor, se ven tan felices, yo también soy una persona buena y lo puedo lograr. Y también veo a mis amigos, cuando pensaba enfrentar todo sola. Y veo que que mi karma no es el mismo de la gente que camina a mi lado, aunque estén tan cerca. Que me va bien. Que donde no me va bien es porque descuide y que hacerme responsable ya no me cuesta. Dios ha entrado a mi vida, es el legado más grande que me ha dejado mi abuela en todo su amor, y a mi padre. Hoy digo gracias a Dios.
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