Verano.
Nadie desafía en Agosto el hambre del sol
Sin ser devorado por la angustia del Amor
Allí, en los lejanos senderos donde te encuentres…
Los recuerdos son sueños inquietos
Imágenes de cielos, planetas aún no creados
Montañas con volcanes que no han nacido
Aún, nuestros sentimientos no elevan el vuelo
Viven sedientos de mares infinitos, de flujos
De miradas, de palabras, de angustias,
¿Y qué amor puede ser este?
Es un pájaro que no abandona el nido
Es una fuente de mil rostros que nadie reconoce
Es un continente de arena donde el mar no golpea
Es el fulgor hambriento del mediodía
Que vaga ciego por los rincones de cada día
En Verano las constelaciones se muestran inquietas
Nos envían señales (sólo para ti y sólo para mí)
Elevamos juntos la mirada hacia el corazón de Orión
Y el mensaje queda claro como la desnudez de la Luna
Conscientes de la verdad de los Cielos
Esperamos inquietos el tránsito de Venus
Debajo de la corona solar el lucero del alba
Es el primer pájaro que saluda a nuestra estrella hambrienta
Que devora día a día nuestros corazones
Que incendia la piel con abrazos perfectos
Cuyo calor no es serenado por las lluvias
Ni por el verdor reluciente de los helechos
Y el hambre, el hambre que nunca cesa
se llama Amor.
1 comentario:
YA EXTRAÑABA LEER TU BLOG JEJE
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